Un grupo de guardabosques vivirán una de las experiencias
más escalofriantes de su vida cuando a lomos de su elefante
son atacados por una tigresa furiosa por no poder encontrar
sus crias, los guardabosques pretendían dormir a la tigresa
con dardos tranquilizantes para llevarla a una zona más
segura, puesto que el gran felino estaba cazando ganado. Los
guardabosqes temían posibles represalias de ganaderos
locales. El hombre que fue atacado por la tigresa recibió
un zarpazo en el abdomen y casi pierde tres dedos de un mordisco.