A 16 años de la firma del Protocolo de Madrid para proteger la Antártida, el continente de hielo se deteriora con rapidez.

MADRID, España, oct. 5, 2007.- El 4 de octubre de 1991 se firmó en la capital española el “Protocolo de Madrid” para la protección del medioambiente antártico y los ecosistemas asociados.
El Protocolo es un acuerdo por el que se designa a la Antártida “reserva natural dedicada especialmente a la paz y la ciencia”. Además, los países firmantes se comprometían a proteger este territorio así como regular sus actividades en la zona, provocando el menor impacto medioambiental.

Dieciséis años después, la Antártida se deshiela. La plataforma de hielo de la región occidental del continente, pierde grosor con mayor rapidez, según los expertos. El grosor de estas formaciones se reduce una media de 1.2 metros por año.

La Antártida es el tercer continente más grande del planeta, con alrededor de 14 millones de kilómetros cuadrados, es decir, que contiene el 90% del hielo de la Tierra, y por tanto un 70% del agua dulce. Hoy, como consecuencia del cambio climático, el continente de hielo se está convirtiendo en agua por el incremento de las temperaturas.

La consecuencia inmediata es que el retroceso de los hielos puede ocasionar que las capas se desprendan y fluyan al océano, aumentando el nivel de los mares. Pero además provocará importantes cambios en la fauna y flora de la región.

Si no se pone remedio, los científicos calculan que el continente blanco, tal como lo conocemos, ahora desaparecerá en 100 años.