Un tornado golpeó varios poblados del sur del estado de Indiana y el norte de Kentucky, en el centro-este de Estados Unidos, y dejó unos 22 muertos, cerca de 200 heridos, casas destruidas y localidades enteras sin electricidad, informaron las autoridades estatales y locales.

Esta vez no hubo alertas ni órdenes de evacuación previas, como ocurrió con los huracanes que en los últimos meses azotaron las costas del sur de EE.UU. Con vientos de más de 250 kilómetros por hora y fuertes tormentas eléctricas, el tornado tocó tierra cerca de Henderson, Kentucky, saltó el río Ohio hacia Indiana a eso de las 2 de la madrugada. Las alertas fueron activadas apenas media hora antes de la llegada del ciclón, que sorprendió a los habitantes de esas zonas ,mientras dormían. Esa sería una de las causas de tan alto número de muertos.

Los feroces vientos afectaron principalmente a una zona de casas móviles en el sudeste de la ciudad de Evansville (Indiana). Allí murieron al menos 17 personas, según un balance provisorio del condado Vanderburgh. Pero las autoridades advirtieron que la cifra puede aumentar, pues anoche los equipos de rescate seguían buscando víctimas.

Pam Bright, portavoz de seguridad interna de Indiana, dijo que se confirmaron entre cuatro y cinco muertes en el condado vecino de Warrick, al este de Evansville, donde se desencadenó el tornado sobre la ciudad de Newburgh, junto al río Ohio.

La vocera agregó que este fue el tornado más mortífero en el estado de Indiana desde el 3 de abril de 1974, cuando una cadena de tornados mató a 47 personas y destruyó 2.069 casas.

Hasta anoche el estado de Kentucky no había reportado oficialmente ninguna muerte, pero los medios locales no descartaban que haya al final víctimas fatales por la gravedad de los destrozos.

"El daño es muy, muy extenso", aseguró por su parte Chad Bennett, un asistente del departamento de bomberos en Newburgh, en el condado de Warrick, a la cadena CNN. "Ahora, con la luz del día, se está haciendo un poco más fácil darse cuenta del alcance de los destrozos, y es muy impresionante", agregó poco después del amanecer, mientras llegaban los equipos de rescate.

Apoyados por miembros de la Guardia Nacional, unos 200 socorristas fueron desplegados a la zona para ayudar a las víctimas, que en muchos casos quedaron atrapadas entre los escombros.

Entre los muertos figuran una mujer embarazada de ocho meses, su esposo y un menor de edad en la zona rural de Degonia Springs, según indicó el alguacil de Warrick, Marvin Heilman. Al parecer, los vecinos no oyeron las sirenas de emergencia porque estaban dormidos, informó la CNN.

Fuentes oficiales informaron de que cerca de 100 de las 350 viviendas de esa pequeña localidad quedaron completamente destruidas, mientras que otras 125 sufrieron daños menores. Al menos 25.000 casas se quedaron sin electricidad, según informó la compañía eléctrica Vectren.

"Fue algo terrible", describió la funcionaria a cargo de las investigaciones forenses en el condado, Annie Groves. Y agregó que las casas móviles "fueron despedazadas por la tormenta". Según testigos, muchas de esas viviendas fueron a parar a un lago cercano arrastradas por los fuertes vientos.

Las imágenes emitidas por las cadenas de televisión mostraron juguetes, colchones, sillas y pedazos de paredes desparramados por toda la zona, que ya fue declarada en estado de emergencia. En un corredor de un kilómetro de ancho y 30 de largo una cantidad de casas rodantes fueron aplastadas contra el suelo. Arboles caídos bloqueaban las calles y los vehículos estaban volteados sobre el techo tras ser levantados como juguetes por el viento. "Hay un caos único aquí", ilustró el portavoz policial Carroll Morrow.

"De pronto oí un estrépito y todo lo que había a mi alrededor se estremeció y se me cayó encima. Fue como si estallara una bomba poderosa", contó Steve Sublett. Su casa en Eastbrook, agregó, se vino abajo mientras estaba en la cama.

Según explicó a la agencia AFP el teniente John Strange, subcomisario del condado de Vanderburgh, el que resultó más afectado, los tornados son muy inusuales en esta época del año, ya que la temporada de ese tipo de fenómenos se da entre marzo y julio. Antes de la tormenta de ayer, otros siete tornados dejaron un saldo de 10 muertos desde enero de este año.

wow increible, je, suerte que aca (en uruguay donde vivo), no existen tantos terremotos, es mas, no los hay, apenas hubo un vientito que otro, pero nada grave, wow, que no pase eso en uruguay, xd

Que horrible, pobre gente ... lo que pueden llegar a hacer las catástrofes naturales...