Parece que tras años de sufrimiento Dede un joven pescador indonesio alberga un poco de esperanza. El motivo, un doctor especialista en enfermedades de la piel asegura que si bien su enfermedad es incurable puede evolucionar de forma positiva a base de un tratamiento de Vitamina A, reduciéndose de forma significativa el tamaño de las verrugas que tiene por todo el cuerpo.

Dede quien tiene 35 años padece esta enfermedad desde su adolescencia cuando según su versión se hizo un corte en la rodilla, al poco tiempo su cuerpo y principalmente sus extremidades comenzaron a cubrirse con verrugas que cada vez se hacían mas grandes, hasta que a día de hoy le confieren un aspecto que le ha valido el apodo de "Hombre-Árbol". Actualmente la enfermedad está tan avanzada que le hacen imposible actividades cotidianas como usar las manos y le dificultan enormemente el poder andar.

Abandonado por su mujer y sin esperanza pues los médicos locales no tenían cura para su enfermedad, Dede tuvo que sacar adelante a sus dos hijos, quienes hoy por hoy son su sustento debido a que él no puede trabajar en su oficio de pescador. La única posibilidad de Dede en los últimos años ha sido participar en un Show de Freaks donde la audiencia paga por ver su extraña enfermedad, lo cual aumenta aún mas las burlas de los habitantes de su región.

El doctor especialista en enfermedades de la piel parece haber asociado su dolencia al Virus del Papiloma Humano (HPV), una afección que normalmente causa pequeñas verrugas en la piel del paciente. Sin embargo el problema de Dede es más grave pues su sistema inmunológico no parece detectar dichas protuberancias y su crecimiento está fuera de todo control. El especialista al principio sospecho que dicho problema en el sistema inmunológico podría deberse a que el paciente tuviese SIDA pero tras realizarle los estudios correspondientes comprobó que el problema se debía a un factor genético más misterioso.

La posible cura de Dede se basaría en una dosis diaria de una forma sintética de Vitamina A, la cual debería reducirle la cantidad y tamaño de las verrugas que posee su cuerpo de forma significativa, las protuberancias más resistentes debería ser estirpadas quirúrgicamente. El seguimiento y costes de dicha cura son muy elevados por lo que el doctor encargado del caso ha pedido ayuda económica a las farmaceúticas y que le sea posible llevar al ciudadano indonesio a Estados Unidos para seguir más de cerca su evolución y tratamiento. Si da resultados en pocos meses Dede podría comenzar una vida más normal pues podría recuperar la función de sus manos, si bien como afirma el especialista la enfermedad no tiene cura definitiva y muchas de las zonas no eliminarán del todo las anomalías en la piel.